viernes, 5 de septiembre de 2008

I Just do it: La Carrera Nike

Y que lo hago: Corrí los 10 kilómetros de la carrera Nike, o lo que es lo mismo 10 mil metros o lo que es más, si tomamos en cuenta que un metro lo recorro en dos y tres trotes, en promedio mi cuerpecito ejecutó 25 mil patadas ese día. Neta que hasta yo me sorprendo.

Sólo unas cuantas horas después de los que marcharon, porque creen que ya no se puede salir a las calles, otros tantos, 25 mil, nos apoderarnos de nuestra ciudad, de su paisaje, de su avenida Reforma, su exquisito clima de las 8 de la mañana y gozamos con ese extraño placer que da sudar, extenuarse.




¿On toy?


Era aún de noche cuando me levanté, me bañé, me vestí, toda emocionada y nerviosa. Apenas dormí 5 horas, pero es que un hueco en el estómago me acongojaba. Tenía miedo de comer nada. Que tal y me pasaba lo que a los maratonistas mexicanos en Beijing y terminaba mi carrera atlética. Así que sólo una barrita energetizante.

Pero el hueco era también de miedo. Conocí la ruta de la carrera sólo un día antes, cuando fui a recoger mi kid de corredora: La Diana, Reforma, Circuito Gandhi, Parque Lira, Chivatito, Los Pinos, entrada y vuelta al bosque de Chapultepec, salida otra ves a Reforma a la altura de Antropología, otra vez Reforma hasta el Campo Marte, vuelta en u y de regreso sobre Reforma hasta La Diana.

A las 7. 10 tomé el camioncito que me llevaría a La Diana. Y ahí empezó lo chido, íbamos varios con nuestra camisa roja y tenis. Todos recién bañaditos, nos saludábamos cómplices. Y en el camino varios, un chorro, iban caminando para el mismo lugar.


Llegué, dejé mis cositas en el guardarropa y me formé en la cola, que para entonces estaba sobre Río Missisipi y era enoooooorme. Y ¡oh sorpresa! La primera novata de una novata: dejé el chip de la carrera que va colgado sobre los tenis en mi mochila. ¡Madres! En chinga por él, no me vayan a asociar con Madrazo. Ahí estaba mi primer descarga de adrenalina. Que calentar ni que nada, así tuve que lanzarme. A las 8 en punto sonó el balazo de salida y yo apenas intentado poner el chip.





Para mi suerte, como era un resto de banda, la cola tardó minutos en salir. Junto con mi amiguita Blanquita, las dos estábamos cruzando la línea de salida a las 8:15. Nos despidieron los primeros rayos de sol. No es por presumir, pero después de correr ya le tome más gusto y emoción a las carreras. En Beijín, gritaba cual ñor futbolero y hasta me emocionó ver a la Ana Gabriela Guevara, que estuvo montada en un templete, dizque despidiendo a los corredores.

Se supone que esta carrera fue histórica, porque se corrió por la Humanidad en 25 ciudades hasta completarse un millón de corredores, y el dinero de la inscripción, 200 varos, se donaría a tres causas: A la ONU que ayuda a los hijos de los refugiados, una fundación contra en cáncer y otra que lucha para reducir los efectos del cambio climático. Un día antes, en el Palacio de los Deportes, donde nos dieron nuestro paquete, te ofrecían pegarle a tu jersey una calcomanía que decía algo así como: No renuncio a un México sin violencia o secuestrado. Y mi mente dijo que no. (Mi opinión al respecto está en El Rincón del Recado).

Además a mi me convencieron de inscribirme cuando me dijeron que tan sólo el jersey valía 500 pesos y la inscripción 200, obvio no iba a dejar pasar una oferta así. Ja. Así que mientras corría pensaba en la buena compra que había hecho.





Y así nos fuimos, paso a pasito. A lo lejos se veía la delantera, como un enorme dragón chino rojo, que se metía entre los árboles del bosque. Y chin, me percato de mi segunda novatada: No llevé nada más que mi música, porque creía que algo más me pesaría. Y ahí estaban otros con cámara, celular, chalecos, perros, penachos, máscaras, banderas, pancartas. Así que me quedé sin fotos.







Estas fotos son cortesía de mi amiguita La Villita, quien muy solidaria me fue a echar porras ese día. Y de Lupita, quien me buscó en esta página y me pasó mis fotos y mi récord.

Y este fue otro gran premio, porque aunque llevaba más de un año corriendo, no me había dado cuenta que era buena, hasta que me comparé con otras.

Pero en la carrera yo no lo sabía, así que me administré hasta el kilómetro 9. Ahí dije: ora si a correr y ¡tómala! El grupo venía tan cerrado que ya no te dejaban pasar. Prácticamente me taponearon. Así que ni pez. Llegué a la meta con fuerzas, muy energetizada y con hartas ganas de seguirla.

Al final, los ganadores fueron Los kenianos. Y en la rafa femenil, la ganadora hizo un tiempo de 0. 34: 35. La Concharrita: 1: 06 minutos. Unos metros más adelante me dieron mi medalla y una bolsita con agua y fruta.


Y después: nada más y nada menos que el concierto de la mismísima Maldita Vecindad en el Ángel. Ahí estaba yo, oyendo Kumbala, El Circo, Don Palabras, Pachuco. Además había masajito o te podías tomar tu foto de corredora, todo por la misma cuota. Y apenas eran las 11 de la mañana. ¡¡¡Cuanta felicidad!!!

Tocan, cantan y bailan igualitos que hace 15 años (de hecho tocan lo de hace 15 años)

Ya para terminar he de confesar mis otras dos grandes novatadas:

Compré tenis nuevos para ese día, rojos, para ir bien aca, no. Pues resulta que es lo peor que puedes hacer porque causan ampollas, dicen los envidiosos. Sólo porque hubo coincidencia en las opiniones los dejé y corrí con mis viejitos, que se portaron como campeones.

En la corrida pues uno se emociona no (has de cuenta que de verás vas a ganar) y no te detienes ni para beber agua. Pues yo quise tomar gatorade de un vaso, corriendo, y este me saltó sobre la cara, casi me ahogo. Ni hablar. Dicen que así se aprende, que no.

12 comentarios:

Chilangelina dijo...

Brrrrrrravoooooooooo!!! Esa es mi carnala!!
Concharra, de verdad estoy muy orgullosa de ti, como siempre te lo he dicho, por tu fuerza de voluntad, tu determinación y tus ganas de hacer las cosas.
Me cae que los de Nike hasta te tendrían que haber pagado porque eres rebuena publicidad para ellos.
La verdad es que se nota el beneficio que esta teniendo en ti la práctica de correr y la disciplina, lo contagias y hasta lo antojas (de hecho entre tú y la Jazmín ya casi logran que me den ganas de dejar de ser un vegetal).
Te ves bien buenota de rojo mana.

Unknown dijo...

Amigaaaa!!!, la verdad es que me encanta leer tu comentario, vuelvo a vibrar, vuelvo a vivir el momento, vuelvo a recrear la escena, la emoción, y hasta la desmañnanada, ya que un día antes me dormí a las 2:30 a.m. (por andar comiendo tacos con los cuates) y 3 horas después ¡vas pa' arriba!!
Me haces sentir de nuevo la cosquillita en el estómago de preguntarme y ¿sí podré?, terminaré?, nunca me había inscrito en una carrera; y menos de 10 kilometros..
Jaja la emoción era tanta que mi piel estaba chinita, cada que escuchaba a una persona pasar y decirme ¡Vamos, tu puedes! ; cada que veía a un hombre o una mujer con su rostro lleno de emoción y de reto; de fuerza; de convicción; de entrega, de energía todo eso me inspiraba y decía ¡CLARO que puedo, claro que se puede!.
Es muy curioso pero cuando vas corriendo te pasan mil pensamientos por enfrente; yo recordé que mis primeras veces en que salí a correr tendría como 13 años, iba a la secundaria y a mis hermanos, mi hermana y unos vecinos se nos metió la loca idea de empezar a entrenar; recuerdo que me daba un buen de hueva pararme; pero mientras ya estaba corriendo y veía el amanecer, sentía el aire fresco en mi rostro y respiraba hondo, decía valió la pena levantarme temprano...
Este domingo del Human Rice volví a sentir esa sensación, de SI VALE , si vale lo que hago, si vale levantarse temprano, si vale ver a mi amiga Concharrita en Bucareli e irnos de ahí en micro a nuestra cita; sí vale prepararse meses antes, si vale adquirir una desciplina, un control de mi misma, sí vale todo... y así como la vida igual tiene una meta, y lo ricooo es el recorrido, los compañeros de ruta, los que te apoyan, los que ves en sillas de ruedas, los que ves ya cojeando, como que apenas pueden con su alma, y los chavitos de 10 años ya iniciando sus carreras, todos valen, todo el esfuerzo vale..
Gracias amiga por inspirarme, por alentarme a inscribirme cuando llegó un momento en que ya no quería hacerlo, he de confesar jaja.
Gracias por las veces en que hemos ido a entrenarnos juntas.
Y a ti también te digo SI VALE! y se siente bien chido... cuando un chavo cualquiera te espera en la meta y te pone tu SUPER MEDALLA.. y me dice ¡Te puedo dar un abrazoo! Yo dije sí claro! no era ninguna autoridad, ni nadie reconocido, pero era el primer ser humano que me decía muchas felicidades, cómo no iba a aceptar un abrazo y una linda sonrisa!
Te espero para la siguiente!!
Linda conejita jajja

Victor Montufar dijo...

felicidades concharra! la verdad que es desde que supe que paticiparías en la carrera me contagiaste esa emoción tuya!

Sinceramenteme da mucho gusto que lo hayas logrado, que una meta más en tu vida se cumpla y por supuesto!! muchas porras para la siguiente carrera!! un abrazo! Vic,

Xerófilo dijo...

Qué bonito relato.

Me puse a ver tus tiempos, y se nota lo que narras, que diste el resto al final.
Los últimos 2.5 km los corriste en 13 minutos.
Si sostienes ese paso el año que entra harás la carrera en 52'.
Si sostienes ese esquema de mejora en tres años les ganarías a las de Kenia.

Chido. Podríamos empezar a festejar de una vez. Al cabo que hasta los atletas se relajan ¿no?

La verdad es que en la foto en que tienes la medalla te ves radiante. Contagias alegría.

Saludos y felicidades por el logro.

RRS

Anónimo dijo...

¡Eres un estuchito de monerías, Concharrita!!! Vaya un fuerte aplauso para usted porque no cualquiera se chuta 10 kilómetros, y menos con esa cara de felicidad jajajaja.¡¡¡Qué chido que ya le agarraste amor al deporte!!!!.

La Sylvana dijo...

No manches que chido relato, que carrera tan gozada y cuanta alegria salta en tus letras. Vientos mi Concharra, estoy muy orgullosa de ti, de tu disciplina y de tus ganas de vivir. Va un abrazo muy fuerte desde Australia, donde yo tambien ando corriendo, pero tras la chuleta.

Esa mi medallista, una porra!!!!

Anónimo dijo...

Híjoles, qué puedo decir si yo la vi, no cruzar la meta porque, aunque esa era la idea, luego de 40 minutos de espera y tantos corredores que parecían una gran marea roja llena de orgullo, de adrenalina y de sudor satisfecho, terminaron por marearme de energía, y así, llena de todos, un gran todo como unidad, nunca pude ver a la Concharra; creo que esto fue otra novatada más, nunca había ido a una carrera y distinguir un rostro entre cientos parecía en teoría fácil, pero en hechos fue imposible por lo hipnotizante.

Pero sí la vi minutos después, y su brillo, su felicidad, su triunfo de mujer convencida, llena de sí y disfrutando tanto, su plenitud que no necesitaba palabras porque vibraba por todo Reforma, se le salía por los ojos, por los poros, y fue algo tan profundo, que me confirma y reafirma mi admiración, respeto y gusto de compartir camino.

Gracias Concharra, de verdad gracias por todo lo que me permites aprender de ti.

tazy dijo...

yeahhhhhhhhhhh... yo no corro ni en defensa propia para ser sincera, a mì me estresa un buen eso

pero encontre una cura màgica-deportiva: body combat oooooooooohh deeeeeeeeear goooooooood, nonono, maravilloso

FELICIDADES CONCHARRITAAAAAAAAAAA ESO CARAY!!! lo mejor es que ya te estàs entrenando para los grandes maratones!

Blas Torillo Photography dijo...

¡Órale Concha!

¡Qué chido!

Yo un día de estos me animaré a hacer algo de ejercicio, además del que hago con los dedos en el teclado de mi compu...

En fin. Te mando un beso.

El Tito dijo...

Conharra Bolt, que barbara, felicidades!

Chidas, fotos, chido evento, chida la Maldita, chida tu, chido yo, chida tu m... ah caray no verdad?.

Bravo! clap clap clap

Xavysaurio dijo...

De verlo baje como dos kilos u_u

CONCHARRITAAAAAAAAAAAA MUCHISISISIMO GUSTOOOO TE ADORROOOOOO SOY FAAAAANS!!

Pequeña Capitali$ta dijo...

jajaj que chido!! Que disciplinada y la foto d ela embarazada está bien chida. Un gusto platicar (y debatir) contigo el viernes.

Saludos!!