viernes, 28 de diciembre de 2007

¡La felicidad!

“Tú me quieres dejar, yo me quiero morir. Contigo me voy gitana aunque me cueste morir”, dice Diego El Cigala mientras mi pie baila solito debajo de la mesa. Que por cierto está cubierta por el mantel de Navidad que me regaló la tía de Jorge hace tres años. Así con mi vieja pijama, mi carita lavada y humectada, y un té caliente de manzanilla es que escribo mi nuevo y último post del año, toda emocionada.


Esta no es la foto de la carita lavada

Ahora recuerdo que cuando niña, habrá sido a finales de 1979, me preguntaba a dónde iría el año viejo. Y cómo nadie me supo responder, me negue a escribir el 1980 en mis cuadernos, a la hora de escribir la fecha. Creo que inconscientemente me solidarizaba con el 1979 y no lo dejaba morir sin dar una batalla. Ja. Esa manía de no aceptar lo que no me es razonable, justo y lógico me persigue hasta estos días.

Foto: danymalo.blogspot.com

Y como muchos, hago un corte de caja este año de mi vida: pagué mis deudas fuertes, agregué unos nombres a mi lista de amigos y quité a otros. Cambié de jefe. Aumenté un poquito mi acervo de lecturas, con cinco títulos. Mi médico dijo que “salí de quinceañera” en mis estudios generales. Recuperé mis niveles normales de calcio. Adopté el hábito de correr y de visitar lugares, museos y espectáculos en fin de semana. (Si son de a grapa, mejor). Finalmente me dieron en la empresa unos cursos sobre periodismo en la web, leo sobre nuevas tecnologías para mi tesis y estoy a punto de irme de vacaciones (lo cual me hace enormemente feliz). Y no viajaré, pero tengo planeado vacacionar con mi ahijada por la Ciudad de México. La llevaré a patinar al Zócalo y de paso, me pondré los patines.


Y no es que no halla nubarrones en mi vida. Yo creo que nadie vive sobre “algodones”, a menos que se engañé o evada la realidad. Pero si algo sé, aprendí y practiqué este año es que la felicidad, entendida como un estado de satisfacción, es una decisión personal que se toma y se práctica. Si yo lo hubiera querido-decidido, mi lista de fin de año podría haber sido con otra óptica: La enfermedad de mi hermano, la pareja que añoro y que no llega, no desempeñarme profesionalmente en lo que realmente me gusta, el dinero que nunca alcanza. Podría dolerme de mi baja en la actividad sexual y hasta de la apertura del TLC a los productos agrícolas. Todos ellos problemas o inconvenientes reales que, sin embargo, me siento fuerte y con ánimos para afrontarlos.


Foto: tomada por la chilangelina

Y si bien es cierto que los accidentes y las enfermedades pasan y no dependen de uno, por ahora disfruto de una estabilidad que nunca imaginé y por ello mismo me sorprende: Me sorprende ver como cambién y dejé las complicaciones, la adrenalina, la vida nocturna, de riesgo. Las emociones fuertes para sacar ese "vacío" que me invadía en forma de letargo, pérdida de fé y esperanza.

En este blog, que se llama evolucionando, encontré algo que me dio mucha claridad:

“En psicología, el término resiliencia refiere a la capacidad de los sujetos para sobreponerse a tragedias o períodos de dolor emocional. Cuando un sujeto es capaz de hacerlo, se dice que tiene resiliencia adecuada y puede sobreponer a contratiempos… de este modo se categorizan los sujetos en no-resilientes y pro-resilientes… Se observa que a mayor actividad cognitiva y a mayor capacidad intelectual aumenta la resiliencia”.


Foto: http://www.canaltcm.com/


La doctora Feggy Ostrosky-Solís, directora del Laboratorio de Neuropsicología y Psicofisiología de la UNAM, quien tiene muchos y excelentes artículos, explica en este artículo Re examinando la felicidad, que está se puede dividir en dos tipos: la que se entiende relacionada al placer. Así nos venden la felicidad en forma de carros, ropa, drogas, alcohol. Y también la experimentamos al escuchar música, ver un pasiaje, oler un perfume, tomar una regaderazo o tener sexo. Está ligada con los sentidos y nuestro placer corporal. En donde también corremos el riesgo de la adicción, a esta forma de placer-felicidad.

Y también está la felicidad gratificante o basada en valores, que tiene que ver con un desarrollo de habiliades y carácter. Que dan la sensación de que la vida tiene sentido. Que incluye el deseo por aprender, el auto control, desarrollar habiliades para las relaciones interpersonales. Lo que nos representa un desafio y una meta alcanzable.

Así placer implica consumo. Es momentaneo. La felicidad gratificante implica invertir, construir un capital psicológico para el futuro. Así "la felicidad no es una estado o algo que debemos perseguir, sino un sentimiento que emerge cuando realizamos actividades que nos satisfacen".

El artículo que es buenísimo y larguísimo, y no tiene desperdicio. Pero para quien no lo quiera ver. Aquí le tengo una tabla de actividades relacionadas con nuestro bienestar.

· Desayunar diariamente nos hace 1.1 años más jóvenes
· Vivir felizmente casados también alarga nuestra existencia
· Tener amigos y frecuentarlos es mejor para la salud que vivir solos e incluso sin mascota
· Usar teléfono celular disminuye en 3.5 años la esperanza de vida
· La actividad sexual no sólo mejora la respiración y circulación, sino que fortalece el corazón
· Usar hilo dental puede ser la diferencia entre estar sano o enfermo
· Leer, estudiar y seguir preparándose intelectualmente, es una característica de las personas longevas de todo el mundo
· Rezar es altamente saludable. La fe da un sentido de esperanza y control de la vida
· La risa reduce la ansiedad, la tensión y el estrés
· Hacer ejercicio regularmente fortalece la salud mental y física y mantiene la circulación sanguínea en óptimas condiciones.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Niños y niñas, contra Marín

Pues aunque tarde aquí está mi testimonio.
Por supuesto que asistí a la marcha contra la Corte por su fallo en el caso Lydia Cacho. Por supuesto que estoy indignada y decepcionada de la sabiduría de esos ministros timoratos, cómplices e indignos. Porque como mexicana, periodista, ciudadana y mujer me siento en la indefensión, en bandeja de plata para que otros gobers preciosos (que casi ni hay ¿verdad?) vengan a abusar, a corromper, a prostituir.


Y como este es un “país de leyes”, a nosotros los ciudadanos, las mujeres y las periodistas lo que nos queda es unirnos, expresar nuestra inconformidad e informar de lo sucedido. Y como suaria de Internet, utilizo el poder del medio para exponer este testimonio, esta provocación...esta realidad.

No creo poder decir algo más claro y preciso de lo que hizo la doctora Denis Dresser en este magnífico artículo, Autogolpe, que entre otras lecciones dice algo más o menos así:

"Rehusamos rendirnos aunque seis ministros de la Corte lo hayan hecho. Porque tienes razón (Lydia Cacho): México es más que un puñado de gobernantes corruptos, de empresarios inmorales, de criminales organizados, de jueces autistas. México es el país de quienes luchan terca e incansablemente por devolverle un pedacito de su dignidad…”.


Y de eso, de dignidad, de construir, de amar un país, y de luchadoras, Elenita Poniatowska, quien se unió a la protesta ciudadana, sí sabe.

Esta madre puso el dedo en la Llaga. Con lágrimas en los ojos pidió ayuda alos presentes. Su hija fue abusada sexualmente, cuando tenía dos años y medio, por el padre. Ahora el juez está a punto de autorizar el régimen de visitas y convivencias con la menor.


ESTAS OTRAS FOTOS SON MI TESTIMONIO



Los ministros desfilaron por las calles de Juárez, Madero, hasta llegar a la Corte. Ellos se lo ganaron.

La convocatoria fue ciudadana y familias enteras respondieron al llamado. De la mano de sus padres, estos niños caminaron gustosos.

Los niños y adultos aprendieron que "El niño consiente se ama y se defiende".


Qué tal la nueva versión de ¿Tienes el valor o te vale?



Nunca dejo de sorprenderme en las marchas. Aquí John Lenon, a expensas de su fan, nos acompañaron durante toda la caminata.



Llegamos a la Corte a las 12. Curiosamente la hora en que empiezan las campanadas de Catedral.


Y Así fue el cuadro: "Niños y niñas contra Marín", "Justicia sí, pederastia no" "No hay justicia, con corrupción".



A esta chiquita le pusieron un letrero que decía: "Soy una botella de coñac para los ministros... " Lo que verdaderamente no me gustó.

Y a ella le tocó "echarle" su coñac a los ministros, pa celebrar como a ellos les gusta.

Preparen, apunten...huevos...


Así fue ministros, ustedes fueron los verdaderos heroes de esta película...papás...