jueves, 25 de octubre de 2007

Estoy a punto...

Foto: jorgeolguin.org

Suelo ser alguien que siempre tiene y carga pendientes. Para bien y para mal.

Primero porque avanzo en el cumplimiento de estos. Cuando ya siento que son muchos los escribo en una tarjeta, todos los que se me ocurren, aunque lleve años con ellos. Desde ir a visitar a la amiga que llevo siete años sin ver, hasta cosas como arreglar mi situación con Banamex, con quien tengo un adeudo desde hace como 12 años...Ja

Y para mal, porque nunca estoy libre, siempre cargo con ellos y tengo ches piedritas en el zapato. He llegado a hacer una lista de hasta 100 pendientes…jaja. Pero por ahora mi promedio se mantiene en 50.

Al inicio de mes hago mi lista y llega a 60, a final de mes, queda en 40, pero ya tengo nuevos y urgentes pendientes... así que la lista queda en 70 o 60 again. Los divido en urgentes, necesarios, importantes, molestos y solidarios. Pocas veces son placenteros.

Pues resulta que desde hace días, como un mes, tengo la sensación de "estar a punto" de algo, y aún sigo sin descubrir de qué o para qué...

Echo un vistazo a mi vida desde fuera y me sorprendo al descubrir que hay varias cosas que se han alineado y que estoy en el límite para concluirlas. Es muy curioso ver como seguramente yo las prolongué o la pospuse para que se juntaran en un sólo momento. Y seguro lo hice para algo...nomás que no sé pa´ que.

A la mejor es que sólo me gusta hacerla cansada y tener con que pelearle, pero pues estoy a punto...

De que se termine mi shampoo... dos bañadas a lo mucho
De que se termine mi loción y mis toallitas para la cara (una semana)
De acabar mi trimestre de ingles...falta una semana
De no tener absolutamente nada de despensa...me quedan dos huevos y una lata de atún...
De terminarme la última caja de te... y la última de cereal (dos días... a lo mucho)
De empezar un nuevo libro: Travesuras de la niña mala, de Vargas Llosa
De arreglar y limpiar mi escritorio en el trabajo
De meterme a nadar
De llegar a 200 entradas a mi blog (puse el contador apenas el 11 de oct)
De colgar mi ropa (ya está planchada) ja
De iniciar, ahora sí, la tesis (he ido a buscar a mi asesor tres veces y no está)
De concluir mi periodo de austeridad...pues pague ya mi deuda mayor (hace una semana)...por lo tanto...estoy a punto...
De pagar mis deudas pequeñas (debo tres meses de mantenimiento)
De llevar a mi madre al médico
De ir por despensa
De llevar a mi perro al veterinario
De comprarme zapatos
De comprar los regalos de cumpleaños que les debo a mis ahijados
De regresar con el dentista

Pero además, curiosamente estoy a un trimestre de acabar el inglés, a menos de un trimestre de acabar el año, y a menos de un trimestre de concluir mi terapia.
Es más, siento que estoy a punto de descubrir algo muy importante en mi vida sobre mi relación con el género opuesto.

Y todo eso no tendría mucho chiste si no estuviera a punto, a unas horas de cumplir años.

Lo que es más...pienso, siento como si estuviera a punto, a unas horas, de llegar a la mitad de mi vida. Y eso significa que me estoy poniendo un límite en los años que deseo vivir. Pero pues tampoco suena tan descabellado, aunque ya sé que nadie la tiene segura.

No sé que sea, pero traigo un chingo de piedritas en los zapatos y estoy a mandarlas...

Y como sea, para el lunes habré superado la barrera psicológica del cumpleaños y de la edad, y me sentiré bien de saber que ya estoy del otro lado. Ya no a punto, sino en punto.

Además me acaban de dar el nombramiento al blog solidario...y pues ahi está un nuevo y gran pendiente...

Gracias Chila...no te defraudaré :-)

domingo, 14 de octubre de 2007

El machismo que nos toca

Uno de los 20 motivos por los que escucho al doctor Lamoglia, y por lo que disculpo sus excesos, es que a través de su programa escucho a especialistas de la salud mental, una materia que descubrí hace poco y ha sido esencial en mi transformación como mujer adulta, independiente y decididamente feliz.

Así aprendo diariamente de nuestras debilidades y fortalezas, de las co depedencias, el miedo, las fobias, los trastornos de la conducta, de los narcisistas y de las víctimas. De cómo buscamos recovecos para no sufrir. Pero también para no hacernos responsables de nosotros mismos que, ahora sé, es el mayor logro que puede alcanzar un ser humano.

Foto: ww. spanishart.com

Y esto no lo aprendí mis 17 años de escuela. El manejo de las emociones y los sentimientos no es una materia de estudio, ni básico, ni medio, ni superior. En la iglesia menos, al contrario, ahí no buscan que razones, sólo que obedezcas, porque si razonas a la larga terminarás por cuestionarlos. Se supone que es materia de la familia, pero resulta que las madres y los padres reproducen el esquema que a su vez les enseñaron sus padres, quienes vienen de uno o dos generaciones atrás, de un machismo más arraigado. Y es exactamente en la familia donde se padece la violencia, el abuso sexual, la injusticia, la inequidad y la falta de autoestima.

Pues bien hace unos días escuché un programa con la psicoterapeuta Marina Castañeda, quien dio un adelanto de la reedición de su libro: El machismo invisible. Y me quedé estupefacta al sentirme claramente aludida.

La explicación que daba la autora era algo más o menos así: El machismo de nuestra época es distinto, evolucionó y ha pasado a ser más sutil, pero no ha desaparecido. Está sumamente arraigado. Hombres y mujeres lo practicamos y lo fomentamos sin estar concientes.

El hombre, cuando “permite” que su esposa salga libremente a pasear con sus “amigas”. Porque la mujer casada nunca dice que va a salir con sus amigos. Y las mujeres, cuando prefiere contratar a otra mujer para que la ayude con los quehaceres domésticos, cerrando así la oportunidad para que él se involucre en los quehaceres de su propia casa.

Foto: mural.uv. es

Marina Castañeda Gutman, creo que hermana o prima de Jorge, dijo muchísimas cosas interesantes, pero recuerdo las siguientes.

Ellos: “Yo no soy machista, dejó que ella controle todo ‘lo de la casa’”. (O sea lo otro, lo realmente importante como es la lana, lo controlo yo).

Las mamás se ponen mal cuando ven a sus hijos jugar con los juguetes de la hermanita y viceversa. De inmediato los corrigen.

Las mamás encargan labores distintas a los hijos. A ellas cosas de mujer. A ellos, de hombrecito. Les permiten ciertas emociones a ellas y otras a ellos.

Foto:www.h20.net

En el matrimonio ella tiene que contar con el aval de él para iniciar cualquier proyecto, ya sea estudiar, hacer un viaje, trabajar, inclusive tener otro hijo.

Él puede proyectarse a iniciar cualquier otra actividad sin que ella se lo apruebe.

Las mujeres participan al esposo de sus gastos, esperan su autorización para hacer o comprar x cosa. Ellos no.

Él le puede hablar 15 veces al celular a la esposa porque quiere saber cómo está, dónde está, con quién está, a que hora va a llegar a casa, o porque está preocupado. Y eso halaga a la mujer. Pero si ella le marca a él 15 veces por los mismos motivos, es una controladora, una celosa enfermiza.

Trabajando por igual, siendo ambos proveedores, a ella le toca hacerse cargo de la comida, la limpieza y la ropa de ambos, y de los hijos.

Foto: img420.imageshack.us


Las mujeres no saben cambiar un fusible, ni pintar la casa, ni arreglar una llave del agua, ni colocar una antena. Eso es cosa de ellos. No son capaces de cambiar una llanta del carro. Se les acaba el mundo.

Ellos no saben poner un botón. Es más no saben cuál es el lugar de las agujas y los hilos. Eso es cosa de ellas.

En las discusiones de pareja él opta por quedarse callado. Utilizan el silencio para ganarle toda discusión a ella.

Foto: www. alteregoonline.com

Si ella es ama de casa, procura que él descanse cuando regresa de trabajar. Como si ella no estuviera cansada con el trabajo que desempeña.

Él es quien maneja el dinero, los seguros y las tarjetas porque, según ellas, eso es muy difícil y él lo sabe hacer mejor. La realidad es que él decide hacerlo porque no confía la capacidad de ella para manejar el dinero.

Ella permite que su marido "la lleve" a comer y "le compre" sus cosas. Porque la dependencia económica es cómoda para ambos.

Foto: u.univision.com

Y pues en alguna de esas sí me vi. Como víctima de machismo, pero también como mujer machista.

Marina Castañeda Gutan explicó la diferencia entre machismo y misoginia. El primero ama a las mujeres y todo lo que sea femenino. Para él las mujeres son lo más bello de la tierra, siempre y cuando no se salgan del papel que les tiene asignado. Siempre que no quieran competir con él. Tienen una ida preconcebida de lo que deben ser las mujeres. Siempre atrás de ellos.

Foto: marinacastañeda.com

El misógino está más grave. Este odia a las mujeres y todo lo que sea femenino. No las quiere, las considera un ser inferior. Un mal.

Finalmente, la psicoterapeuta deja la puerta abierta para que todos aceptemos nuestra parte machista y queramos trabajar para combatirlo, por la simple razón de que crea personas con sólo la mitad de sus capacidades y habilidades. Es decir un hombre que no sabe hacer cosas de mujeres es un ser incompleto, dependiente. Igualmente ella. Se limitan en sus capacidades por un mero prejuicio. Y esas limitantes son motivos suficientes para trabajar, hombres y mujeres, en la erradicación de esta cultura.

Foto:www.hechizos para el amor.com

Así pues el machismo se expresa en roles de género, que limitan, y esto es en el trabajo, la pareja, la salud y la sexualidad.

Foto: brichus.com

Y pues ya buscando información de ella y su libro encontré estas dos encuestas que sirven para ver nuestro nivel de machismo moderno. Vayan, sin pena. Se van a sorprender.

¿Vives con un machista?

¿Eres muy macho?

viernes, 5 de octubre de 2007

¿De que se ríe Marta?

¿De qué se carcajea esta mujer?


Y el que está atrás de ella ¿En qué piensa cuando ve a la cámara?



Foto de AP.

Todo parecería indicar que es su muñeca ventrílocua. Pero no. Todos sabemos que es al revés.

Esta foto fue tomada a este par de orates el 5 de octubre en el Centro de Convenciones de Visalia, en la confrencia Biztalk 2007, donde Fox dio una conferencia magistral titulada: Una Sociedad Intranquila: México y California en el Panorama Geopolítico?????? Y por la que se cobró 199 dólares la entrada.

En la conferencia también intervino ella para hablar sobre la niñez y los hijos de los migrantes.

Es la tercera vez que va a esa ciudad, en el Valle Central de Califas, donde al parecer tienen a varios inocentes comiendo de sus “manotas largas”.

Según la AP ambos ríen cuando hablan de cocinar y limpiar “su casa” en México.